Tu mejor guía de la India
El esado de Cachemira es uno de las regiones más extraordinarias del planeta, pero también de las más convulsas.
Desde la independencia de la India en 1947, el principado de Cachemira ha estado en disputa entre la India y Pakistán. Según el acuerdo de independencia, todos los reinos principescos que tenían un vínculo con la India británica podían unirse a la India o a Pakistán. Los de mayoría musulmana se anexaron a Pakistán (y Bangla Desh, que en aquel momento era Pakistán Oriental) y los hindúes a la India.
Cachemira quedó como un caso único, con mayoría de población musulmana, pero un maharajá hindú. En principio, parece que el príncipe quería establecer Cachemira como otro estado en la cadena de pequeños estados del Himalaya que formaban Nepal, Sikkim y Bhutan. Es decir, no quería unirse a ninguno de los dos estados independientes.
La entrada de tropas pakistaníes en territorio cachemiro aceleró los acontecimientos e involucró también al ejército indio en la contienda. Desde esta primera guerra, se estableció una linea de control que ha ido fluctuando a medida que se sucedían los conflictos armados.
La belleza legendaria de Cachemira no se ha visto afectada por décadas de tragedia, pero si la tranquilidad y la calidad de vida de sus habitantes. Y también la posibilidad de los viajeros de visitarlo libremente. En algunos momentos de tensión los viajes se han limitado o incluso se han cancelado por completo.
Viajar a Cachemira significa lidiar con múltiples controles militares en el aeropuerto y por las carreteras. En el trayecto entre Srinagar y Leh, que dura dos días, se suceden los controles donde hay que mostrar el pasaporte y dar datos de origen y destino. En algunos momentos la frontera con Pakistán está literalmente al otro lado del río.
Una parte importante está hoy en territorio de Pakistán. En la India puedes visitar la capital, Srinagar. Esta ciudad es un enclave de ensueño. Acostada en una orilla del lago Dal, con su trajín de sikaras que surcan las aguas.
Rodeada de montañas, Srinagar tiene una arquitectura de madera muy característica, pero también la huella de los mogoles que la eligieron como su capital de verano. De Srinagar, Jahangir dijo que era el paraíso en la Tierra y nos quedan los jardines mogoles mejor conservados de la India.
Las casas flotantes de época británica son un alojamiento que solo vas a poder experimentar en Srinagar, mientras despunta la luna llena y las mezquitas llaman a la última oración del día.
La estación de montaña de Gulmarg es otro destino donde disfrutar de los paisajes de montaña y los deportes de invierno.
En la ruta hacia Leh, puedes visitar el glaciar de Sonamarg o el buda de Mulbekh. Kargil es la última parada importante en ruta y supone la transición hacia el mundo tibetano de Ladakh.
En la ruta hacia Leh, se pasan puertos de montaña extraordinarios como Zoji La y Fotu La.
En 2019, el Gobierno de la India eliminó el estatus especial de Cachemira y segregó la región de cultura y religión budista, Ladakh, del resto del estado. Descubre paisajes de montaña sobrecogedores y las gompas tibetanas más auténticas en un viaje al Himalaya indio y al valle del Indo.
Entre los atractivos de la capital de Cachemira, encontramos los jardines mogoles de Srinagar. Situados ligeramente fuera de la ciudad, en la orilla oriental del lago Dal, son lugares seguros para visitar por tu aire. Incluso en los momentos en qué Cachemira era un hervidero de malestar, siempre se pudieron visitar.
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